Negligencia Médica por Error Oncológico
Abogados Especialistas en Errores en Tratamientos de Oncología
Las negligencias médicas en casos oncológicos más frecuentes en España ocurren en los diagnósticos. En ocasiones se trata de demoras en la detección de cáncer. En otras, los errores están en la determinación de su localización o en el estadio del desarrollo de la enfermedad.
Un error de diagnóstico equivale a un desajuste en el tratamiento. Existe una estrecha relación entre el diagnóstico y el tratamiento en el caso del cáncer. Un retraso en el reconocimiento de la enfermedad probablemente exigirá un diagnóstico y tratamiento diferente que si hubiera sido identificada tempranamente.
Esta premisa es aplicable independientemente del órgano afectado. Es cierto que hay algunos tipos de cáncer en los que la enfermedad avanza más deprisa que en otros. Pero, en general, cualquier pérdida de tiempo tiene consecuencias nefastas.
Por tanto, el diagnóstico certero y a tiempo es fundamental para el tratamiento del cáncer. En los pacientes oncológicos, una negligencia en el diagnóstico tendrá un impacto grave a nivel físico, pero también en lo emocional, psicológico y hasta en lo económico para el enfermo y su familia.
Error Oncológico
Contamos con equipos multidisciplinarios para la atención de estos casos. Aunque nuestra especialidad es el Derecho, completan el equipo médicos y gestores que contribuyen a la investigación del caso y a la obtención de documentación. Por tanto, consultando con nuestros profesionales, nuestro cliente tendrá una opinión de si corresponde una reclamación, de las estrategias de abordaje y de las probabilidades de éxito.
La responsabilidad en la detección del cáncer cabe tanto a la atención primaria de la salud como a las diferentes especialidades. Y a veces es en este tránsito del médico general al especializado en donde se pierde mucho tiempo mientras el cáncer sigue avanzando.
Errores en tratamientos oncológicos y la pérdida de oportunidad
Esta consideración de que el tiempo es clave en el tratamiento y avance del cáncer determina que el diagnóstico tardío reduzca las posibilidades de recuperación o exija terapias más prolongadas y agresivas para el paciente.
La enfermedad puede pasar de un estado localizado, operable, a un cáncer que se esparce por diferentes órganos, por ejemplo. Desde el punto de vista médico, la situación es bien distinta en el estadio inicial localizado de la enfermedad que en el avanzado. Y el tratamiento también será diferente.
A nivel de Jurisprudencia, lo que ocurre con la negligencia médica por diagnóstico tardío de cáncer, se considera una “pérdida de oportunidad” en términos legales. Es un caso típico de esta figura jurídica que encierra la certeza de que el paciente ha perdido una oportunidad aunque el éxito de la misma no sea demostrable.
Cuando se valora la pérdida de oportunidad, no se considera si en realidad ese tratamiento que no se realizó hubiera sido exitoso para el paciente. No es necesario demostrarlo. El punto en cuestión es que la persona no tuvo la oportunidad de probar ese recurso o procedimiento que, posiblemente, hubiera mejorado su situación.
Por lo tanto, cuando un paciente acude al médico por una dolencia, no se le diagnostica cáncer cuando en realidad lo es y la enfermedad progresa causando un daño mayor, el paciente puede iniciar una reclamación contra el médico y el centro de salud que lo atendió.
En estos casos de diagnóstico tardío se indemniza al paciente no por un daño producido directamente por el médico, sino por la pérdida de oportunidades de haber evitado un daño por el avance de la enfermedad.
¿Cuáles son los indicadores de que se ha sido víctima de un error en tratamiento oncológico?
No es sencillo para un enfermo de cáncer tener la certeza de que en su tratamiento ha existido una negligencia médica. El cáncer es una enfermedad muy diversa, que se manifiesta de diferentes maneras y que exige también pruebas de distinto tipo de acuerdo al órgano afectado.
Es difícil que el médico reconozca que cometió un error. En la mayor parte de las situaciones, el profesional buscará argumentos a su favor que lo eximan de responsabilidad. La enfermedad en sí misma es cruel y las personas no suelen actuar con cabeza fría. Son los familiares quienes generalmente se hacen cargo de las decisiones y de las demandas.
Sin embargo, hay algunos indicios de orden general que el paciente o sus familiares pueden considerar errores en la atención médica para motivar una reclamación:
- Una masa cancerígena extirpada fue considerada benigna cuando en realidad era maligna.
- Se pierde el tejido para una biopsia y todo el proceso se demora.
- Las listas de espera son largas y el paciente tarda en tener un lugar para consultas con el oncólogo, para pruebas, análisis, tratamientos.
- El médico no atiende a los signos y prescribe medicamentos que nada tienen que ver con el cáncer.
- El seguimiento del paciente sospechoso de tener cáncer no es el adecuado.
- No se realizan los estudios específicos para el diagnóstico de la enfermedad.
- No se prescribe el tratamiento adecuado por falta de recursos del centro médico.
¿Qué debe hacer un paciente que detecta una negligencia médica en diagnóstico o tratamiento del cáncer?
Un paciente o familiar que consideran que ha habido una negligencia médica en el diagnóstico o tratamiento de cáncer, tiene el derecho de presentar su reclamación por negligencia médica.
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Si bien es una de las negligencias médicas más complejas para probar, un abogado especialista en Derecho Sanitario con experiencia tendrá claro cómo actuar. Por lo tanto, frente a una sospecha fundada de un error en una persona viva o que haya fallecido, el mejor camino es presentar el caso y la sospecha a un abogado.