¿El médico que realiza una cirugía estética está obligado a garantizar los resultados?
La cirugía estética es considerada medicina voluntaria no curativa. El cliente elige la intervención por propia voluntad y no para solucionar una dolencia o enfermedad. Se trata de cirugías que se hacen en el ámbito privado, ya que la Seguridad Social solo prevé dos tipos de cirugías estético reparadoras, la operación de orejas y la ginecomastia, problemas que afectan la salud.
La jurisprudencia española considera que, en casos de medicina voluntaria, la obligación del médico se asimila a un contrato de arrendamiento de obra. Por lo tanto, se entiende que existe una mayor existencia en la garantía del resultado que en la medicina curativa.
Desde esta perspectiva, si el cliente no obtiene el resultado esperado, el médico deberá asumir las consecuencias. Tendrá la obligación de compensar o reparar el daño causado o, en su defecto, justificará que el problema no ocurrió debido a la actuación del equipo médico.
En caso de que el paciente entienda que existió una mala praxis o negligencia médica, podrá interponer la demanda correspondiente.
El consentimiento informado del paciente: un documento imprescindible
Es fundamental que el paciente que se somete a una cirugía estética se informe de todos los detalles de la intervención. Debe conocer los riesgos a los que se expone y el proceso completo de su recuperación. El consentimiento informado es un documento en el que se expone la información lo más exhaustiva y completa posible. Será firmado por el paciente.
Este consentimiento informado es una herramienta de protección, tanto del paciente como del cirujano. Por eso es necesario prestar mucha atención a su contenido. En caso de negligencia médica, es un documento al que hay que acudir.
¿Cómo hacer la reclamación en caso de negligencia médica en cirugía estética?
Para iniciar una reclamación porque se considera que la cirugía estética ha sido mal hecha, el primer paso es recopilar pruebas. Se revisará el consentimiento informado para observar los registros que no se han cumplido, especialmente con respecto a los resultados. También serán muy útiles las fotografías y los testimonios de otras personas.
La reclamación puede procesarse en el ámbito civil o penal. Los procesos son bastante similares en ambos ámbitos judiciales. La diferencia está en las consecuencias para el profesional que cometió la negligencia médica.
Vía civil para reclamar negligencia médica en una cirugía estética
Cuando se inicia la demanda en el ámbito civil el objetivo es obtener una indemnización por los perjuicios ocasionados. Un perito contratado por el demandante se encargará de analizar la situación y los daños físicos y psicológicos que su cliente padece.
Por su parte, un abogado especialista en negligencias por cirugía estética se hará cargo del procedimiento legal. Analizará documentos y testimonios y los confrontará con los informes de los peritos. Estimará a cuánto ascenderá la indemnización a solicitar.
El abogado tiene que probar que existe una relación de causa-efecto entre la negligencia médica por cirugía estética y los perjuicios de su cliente. El resultado de la reclamación será una indemnización, que puede acercarse o no a la cantidad solicitada.
Vía penal para reclamar la negligencia médica en una cirugía estética
En el ámbito penal, actuará un médico forense especialista en cirugía estética. Examinará al reclamante y evaluará los daños y perjuicios. Determinará si realmente hubo negligencia médica y si esa mala praxis fue la causante de los daños.
Además de la indemnización por los daños sufridos, el juez puede resolver sancionar a los responsables. Esta sanción puede llegar a la inhabilitación del profesional. La reclamación por la vía penal es aconsejable solo en casos de daños muy graves.
En ambos tipos de demandas, será importante determinar su existió culpa inconsciente (falta de previsión del resultado), consciente (el médico se expuso al mal resultado aunque estaba previsto que podía ocurrir) o culpa profesional (cuando el médico contravino las reglas propias de la actividad).
Las demandas son costosas para el Despacho de Abogados que se encargue de la reclamación por negligencia en cirugía estética, y llevan mucho tiempo. Por tanto, es fundamental la confianza mutua entre cliente y abogado para llevar a buen término el procedimiento.