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Errores de Diagnóstico Médico

Abogados Especialistas en Errores Médicos de Diagnóstico

Se consideran errores de diagnósticos los tardíos, los que fueron incorrectos o los que no se realizaron por omisión del médico. Pueden tener como consecuencias daños físicos o psíquicos y en este caso se consideran negligencias médicas.

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Al igual que ocurre con otros errores médicos, las víctimas de errores de diagnóstico tienen derecho a presentar demanda por negligencia médica. Podrán exigir compensaciones económicas que se determinarán en función del cada caso.

También la víctima tiene derecho a solicitar castigos más drásticos para el médico responsable. En todos estos casos, deben existir situaciones en las que la actuación médica ha sido insuficiente y no se ha atendido al diagnóstico y al tratamiento consecuente como es debido.

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Errores Médicos de Diagnóstico

¿Cuándo se puede iniciar la demanda por error de diagnóstico?

Si se tiene la sospecha de que se ha padecido un error de diagnóstico que provocó daños, es conveniente ponerse en marcha para la reclamación lo antes posible. En algunos casos, el momento será cercano al diagnóstico, cuando las lesiones sean constatables tempranamente. En otros casos, será más tarde, en la oportunidad en que se detecten las secuelas.

¿Qué dice la ley? Que las acciones de exigencia de responsabilidad suelen tener un plazo de ejercicio de un año para reclamar desde que se determinen las consecuencias o secuelas de la negligencia.

Es poco posible que una reclamación por error de diagnóstico llegue a buen fin sin la participación de un abogado especialista en negligencias médicas.

¿Cuál es la obligación de un médico en la etapa del diagnóstico?

La jurisprudencia reiteradamente se ha manifestado frente a negligencias médicas derivadas de errores de diagnóstico. En todas las sentencias se señala que es obligación del médico realizar todas las pruebas diagnósticas necesarias que existan en ese momento, para evaluar la clínica y la sintomatología del paciente. Asimismo es su responsabilidad informar al paciente sobre las pruebas para el diagnóstico, los tratamientos existentes y sus riesgos.

Así lo señala el Tribunal Supremo:

La lex artis de la profesión médica exige que la conducta del profesional sanitario, como experto, ponga a disposición del enfermo todos los medios materiales de que dispone. También debe prever, de forma anticipada, las posibles complicaciones y evolución de la patología que trata de curar. Aquí es donde cifrar la negligencia del técnico.

La sentencia es clara. Si no se practican todos los exámenes y comprobaciones disponibles para el caso, será responsabilidad del médico las consecuencias de estas omisiones. También se considera responsabilidad del profesional las interpretaciones o conclusiones erróneas frente a los exámenes.

Ahora bien, para que pueda exigirse responsabilidad del profesional, es necesario que, como consecuencia del error, no se haya ofrecido al enfermo una adecuada asistencia sanitaria. Esto ocurre cuando el médico no ha utilizado todos los medios disponibles conforme a los protocolos asistenciales.

¿Cómo detectar con precisión un error de diagnóstico?

Para que se reconozca el error de diagnóstico como negligencia médica es necesario probar que existe una relación de causa a efecto entre ese error, omisión o postergación en el diagnóstico y un perjuicio del paciente. Una segunda opinión sobre el caso es el camino ideal.

La vía más directa para determinar con precisión que ha habido un error de diagnóstico es consultar a otro médico especialista que evaluará la situación. Este especialista ofrecerá su opinión al respecto y, en caso de que se constate un error de diagnóstico, se podrá iniciar la reclamación correspondiente.

¿Cómo reclamar cuando hubo un error de diagnóstico que provocó prejuicios al paciente?

La ley prevé indemnizaciones para las personas afectadas por negligencias médicas, que incluyen los errores de diagnóstico. Es imprescindible la intervención de un abogado especialista que asesore a la víctima y sus familiares a efectos de que el proceso no se obstaculice.

¿Cómo se inicia una reclamación por errores de diagnóstico?

El primer paso es recopilar la información acerca del proceso médico. Es necesario obtener la historia médica completa, en la que debe constar el diagnóstico. Es un derecho de todo paciente, por lo que ni el médico ni la institución sanitaria pueden negarse a entregarla.

El artículo 15 de la Ley 41/2002 regula lo que debe contener el historial clínico. En el artículo se incluyen todas las pruebas, exámenes y tratamientos sugerido, así como los informes de interpretación del médico tratante.

En caso de sospecha de error de diagnóstico, el análisis de la historia clínica será fundamental para la determinación del caso. Permitirá al especialista que evalúe la situación, darse cuenta de si realmente el diagnóstico fue equivocado, tardío, o si no se realizó como correspondía.

A partir de este análisis, el abogado analizará la viabilidad de la reclamación. Para ello tomará en cuenta la documentación y la opinión del perito médico.

¿Qué tipo de reclamaciones de pueden hacer en caso de errores de diagnóstico?

Existen tres vías de acción legales posibles:

  1. Demanda por responsabilidad civil

    Este proceso se lleva a cabo en tribunales de lo civil. El objetivo de esta demanda es obtener una indemnización por daños físicos, psicológicos, morales. En la práctica, se trata de una demanda que se interpone frente a centros médicos privados y a empresas de seguros.

  2. Demanda por responsabilidad patrimonial

    En esta demanda se reclama por errores de diagnóstico en establecimientos sanitarios públicos. La reclamación se realiza frente al orden contencioso-administrativo. También se pretende una indemnización por los daños.

  3. Demanda por responsabilidad penal

    Este tipo de demanda solo se presenta en casos de extrema gravedad. La intención es castigar al médico que tuvo la responsabilidad del error de diagnóstico. Se busca la inhabilitación del profesional, la imposición de multas o, incluso, se puede aspirar a la pena de prisión.