¿Cuáles son los tipos de negligencias médicas vinculadas con malformaciones fetales más frecuentes?
La calidad en la asistencia prenatal es clave para el diagnóstico y un médico responsable debe prestar mucha atención en cada una de las etapas de evolución durante el período de gestación.
- Si el médico no prescribe las pruebas prenatales o las interpreta erróneamente, comete negligencia médica por error de diagnóstico prenatal. En caso de que por negligencia médica el bebé resulte afectado, la madre o sus familiares tienen derecho a presentar una demanda.
- Puede ocurrir que el médico se equivoque al interpretar las pruebas para detectar malformaciones congénitas.
- También sucede que no se realiza un seguimiento correcto de la embarazada. Esta falta de atención, puede provocar dificultades en el parto provocadas por problemas de peso o de posición del feto, o de salud de la madre que provoquen malformaciones en el momento del parto.
¿Qué se reclama en caso de una negligencia médica que incidió en una malformación fetal?
En todos los casos sanitarios en los que un profesional de la salud cometió un error, la parte perjudicada tiene el derecho a iniciar una demanda. Este derecho también se aplica para los familiares de un niño que sufre una malformación que se originó durante el embarazo.
¿Qué se reclama? Se reclama una indemnización por los daños causados. En la estimación del importe a solicitar se tendrán en cuenta los daños físicos y también los daños psicológicos y anímicos que el problema provocó en el entorno del niño.
Asimismo, se considerarán los gastos futuros por necesidades especiales de ese niño. Se incluyen prótesis, sistemas de cuidados, aparatos, atención médica especializada. Es decir, que la demanda incluirá todo lo que ese niño requerirá para su desarrollo y desempeño futuros a lo largo de toda su vida.
¿Cómo realizar la demanda por malformación fetal derivada de negligencia médica?
Cuando existe la sospecha de que una malformación fetal fue producto de una negligencia médica, se puede iniciar la demanda. Un abogado especializado en derecho sanitario asesorará a los demandantes acerca del procedimiento a seguir.
De acuerdo con el caso, este profesional estimará la viabilidad de la reclamación o sugerirá desestimarla.
¿Cuáles son los pasos a seguir?
El éxito de una demanda ante una malformación fetal por negligencia médica depende de que se establezca una relación causal entre la mala praxis y el daño. Esta relación es la base de toda reclamación. Si existe malformación fetal pero la misma obedece a otros factores o no existen indicios de que fue la negligencia la causa, la demanda fracasará.
Por lo tanto, es preciso recopilar toda la información disponible.
El historial clínico es un documento muy útil que servirá de base para el análisis de la situación. La clínica tiene la obligación de mantenerlo completo y de entregar copia al paciente cuando este lo requiere.
Este historial recopila todos los procedimientos y tratamientos a que fue sometido el paciente, así como los datos de los profesionales a cargo de cada uno. Asimismo, incluye informes de cada visita al médico y de todo análisis que se le haya prescripto.
Es fundamental que un perito médico analice el historial clínico de la madre, quien podrá determinar en qué momento hubo una negligencia médica.
Con el caso ya estudiado, se procede a la demanda judicial. En esta demanda se solicita la indemnización por daños y perjuicios. Se presentará acompañada del informe del perito médico. Es frecuente que, antes de presentar la demanda, se intente un acuerdo entre las partes en el cual se puede resolver el asunto. De no existir conciliación, el abogado presentará la demanda.
¿Cuáles son los plazos para realizar una demanda por negligencia médica?
Cuando se toma la decisión de iniciar un proceso de reclamación por negligencia médica, se debe tener presente que cuanto antes de inicie será mejor. Las reclamaciones prescriben después de un plazo, y una vez que ese plazo finalizó, no hay derecho a demandar.
En general, en casos de reclamaciones a la sanidad pública, el plazo es de 1 año, aunque en algunas situaciones especiales puede variar de acuerdo con las circunstancias. Dicho plazo no necesariamente ocurre en el momento del nacimiento del bebé, cuando se detecta la malformación. Este sería un supuesto en el que, por el tipo de daño y las secuelas, el plazo podría extenderse.
En la sanidad privada, el plazo se extiende hasta 5 años si existe responsabilidad contractual.