Las negligencias médicas en la sanidad pública en España
La memoria anual de la Asociación Defensor del Paciente informa que en 2021 se recibió un 25% más de denuncias que en 2020. La institución considera que independientemente del Covid 19 que complicó severamente a los centros de salud, la asistencia sanitaria no repunta en España.
En la sanidad pública aumentan las carencias y los problemas que deterioran la atención de los pacientes. Listas de esperas que impiden tratamientos a tiempo, cirugía, traumatología, ginecología y obstetricia, odontología, cardiología, son las áreas en las que se registran más reclamaciones.
Las reclamaciones que se manejan en tribunales tienen que ver con:
- Errores de diagnóstico y pérdida de oportunidades de tratamiento.
- Intervenciones quirúrgicas mal realizadas.
- Altas precipitadas.
- Negligencias médicas en el parto.
- Infecciones hospitalarias.
- Retrasos en ambulancia.
- Atención primaria.
Los datos parecen indicar que se aumenta la brecha en el sistema de salud español entre los usuarios de la sanidad pública y la privada. Se atribuye esta diferencia a la falta de profesionales y a la escasez de material.
¿Por qué una reclamación por negligencia médica ocurrida en un hospital público se realiza en la Administración?
La ley establece que en el ámbito de la sanidad pública la reclamación por vía administrativa es el primer trámite. En cada comunidad autónoma, la Administración es la responsable de los hospitales públicos. Por lo tanto, la reclamación transcurrirá en primer término en el nivel administrativo.
Este procedimiento está regulado por la Ley 40/2015, que establece el régimen jurídico del sector público. El artículo 28 de esta ley reconoce el principio de responsabilidad de las Administraciones públicas por los daños causados a los ciudadanos.
En el mismo artículo se fundamenta el derecho a reclamación. Las responsabilidades administrativas en casos de infracciones son compatibles con las exigencias a quien las cometa, de indemnización por los daños y perjuicios causados.
Precisamente, este principio de responsabilidad se aplica a una negligencia médica que produce secuelas, daños, perjuicios a los enfermos o a sus familiares. La ley establece, además, que estas demandas no pueden implicar privación de libertad para los responsables, sino que corresponde el pago de indemnizaciones pecuniarias.
¿Cómo se empieza una reclamación por negligencia médica en sanidad pública?
El primer acto es presentar un escrito que exprese la reclamación en la Administración del Hospital en el que ocurrió la negligencia o en el Ministerio correspondiente. Se inicia así el procedimiento por la vía administrativa. El fin de la reclamación será recibir una indemnización que compense los daños que la negligencia provocó en el paciente o en sus familiares.
Hay casos en los que la demanda se inicia directamente contra la compañía aseguradora de la administración pública. Esta posibilidad está prevista en la Ley del Contrato de Seguro. Son posibilidades excluyentes, es decir, que se inicia en la administración o en la aseguradora, nunca en ambas. El procedimiento más rápido suele ser el primero.
¿Qué debe incluir el documento para la reclamación?
Si bien no existe un formato prescriptivo, el texto requiere de condiciones que permitan la continuidad del procedimiento. Por lo tanto, el asesoramiento de un abogado especialista en negligencia médicas es fundamental, para elaborar este escrito y para que la reclamación tenga éxito.El abogado especializado sabe claramente qué información debe incluir obligatoriamente en el texto. También conoce la terminología más adecuada para que las palabras no compliquen la reclamación. Un defecto en este documento de inicio, puede hacer inútil el trámite.
¿Se necesita documentación que certifique lo expuesto en la reclamación?
La documentación es fundamental. Cuando se realiza una reclamación por negligencia médica es necesario probar que hubo un error médico que provocó daños y perjuicios a una víctima. Es decir, que se requiere demostrar la relación de causa - efecto entre la mala praxis y el daño. Este es un punto clave para el éxito de la demanda.La recopilación de documentación es un camino largo y no siempre sencillo. Es necesario tener copias del historial clínico y de cualquier otro documento que tenga que ver con la atención por el caso en cuestión. Informes de médicos y de técnicos, copias de pruebas y análisis, recetas de prescripciones de medicamentos, todo puede ser útil a la hora de las pruebas.
La Administración tiene un plazo de 6 meses para resolver la reclamación. Si no lo hace en este plazo o la respuesta es negativa para la víctima, se puede interponer un recurso ante los Tribunales de lo Contencioso Administrativo. Este es otro motivo para contratar a un abogado especialista, que se ocupará de la recopilación de documentos e informes.
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